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El ícono del pop español David Bisbal iluminó el Fox Performing Arts Center la noche del jueves con una actuación dinámica y cargada de emoción que abarcó más de dos décadas de éxitos, baladas conmovedoras y ritmos contagiosos. De regreso en suelo estadounidense como parte de su gira Back in the USA, Bisbal trajo su inconfundible mezcla de pop con influencias flamencas y romanticismo latino a un público cautivado en Riverside, ofreciendo un espectáculo que se sintió tanto pulido como profundamente íntimo.

Bisbal saltó a la fama en 2001 como finalista destacado del programa español Operación Triunfo, y rápidamente demostró que era mucho más que una figura televisiva. A lo largo de los años, se ha consolidado como uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional, ganando múltiples Premios Grammy Latinos y construyendo una base de seguidores leales en todo el mundo gracias a sus interpretaciones apasionadas y carisma en el escenario.

El repertorio de la noche combinó los grandes éxitos con material más reciente, creando un viaje musical que celebró tanto la nostalgia como la evolución artística. Abrió el espectáculo con la rítmica “Ajedrez”, seguida de temas entrañables como “Esclavo de Sus Besos”, “Ave María” y la emotiva “Dígale”.

Temas más recientes como “A Partir de Hoy” y “Vuelve, Vuelve” demostraron que Bisbal sigue en constante renovación musical, mientras que canciones como “Mi Princesa” y “Silencio” pusieron en evidencia su impresionante registro vocal y profundidad emocional. Cada canción fue recibida con aplausos entusiastas y coros del público.

La energía del público fue vibrante desde el primer momento. Algunos asistentes ondeaban grandes banderas, mientras la mayoría alzaba sus teléfonos móviles para inmortalizar cada instante. El carisma transcultural de Bisbal se hizo evidente, con fanáticos hispanohablantes y amantes del pop latino de diversos orígenes unidos en cánticos, ovaciones y baile espontáneo.

Durante todo el concierto, Bisbal se mostró conmovido por la respuesta del público, haciendo pausas frecuentes para agradecer y compartir anécdotas sobre su trayectoria. Bromeó, bailó y relató historias detrás de algunas canciones, creando una cercanía única con los asistentes.

La presentación en Riverside marcó una parada memorable dentro de su actual gira por Estados Unidos, una que sigue recordando al público estadounidense por qué su música ha perdurado por más de dos décadas. Con cada ciudad que visita, Bisbal reafirma su estatus no solo como vocalista talentoso, sino como un artista que canta con el corazón.